Plasticidad Sináptica
La plasticidad sináptica o neuroplasticidad, es la conexión entre una neurona y otra (sinapsis). Se refiere a la capacidad del sistema nervioso central de cambiar su estructura y su funcionamiento a lo largo de la vida, como reacción a la diversidad del entorno, es decir, mientras mayor experiencia gratificante y ordenada como sueño, ocio, juego, mayor actividad sináptica o conexiones neuronales, lo importante es que en el caso de los niños “sanos” se ofrezcan juegos acordes a su edad y de manera estructurada para que esas conexiones sean organizadas, al igual que en los niños que presenten alguna condición de nacimiento o bien sea que a lo largo de su vida adquieran alguna condición, por ejemplo, una persona que sufra un accidente cerebrovascular, debe y necesita realizar ciertos ejercicios de manera continua, gratificante y con significado para que esa plasticidad se reproduzca ya que a lo largo de nuestra vida nuestro cerebro es plástico , sin embargo, a medida que vamos envejeciendo esa plasticidad va en disminución. Por lo que la plasticidad neuronal representa la facultad del cerebro para recuperarse y reestructurarse.
Tenemos entonces que, la plasticidad sináptica permite a las neuronas regenerarse tanto anatómica como funcionalmente y formar nuevas conexiones sinápticas lo que permite al cerebro reponerse a trastornos o lesiones. Es por ésta razón que cuando un niño o un adulto va a terapia, bien sea Terapia Ocupacional, Logopedia, Fisioterapia logran mejorar sus condiciones porque de acuerdo a los resultados de la evaluación que se realice se plantean objetivos y medios de tratamiento que faciliten esa neuroplasticidad reduciendo los efectos de alteraciones estructurales producidas por patologías como la esclerosis múltiple, Parkinson, deterioro cognitivo, Ictus o ACV, enfermedad de Alzheimer, dislexia, TDAH, Autismo, Síndrome de Down, Parálisis Cerebral, insomnio adultos, insomnio infantil entre otros.
También existe la poda sináptica que consiste en que el cerebro elimina aquellas conexiones poco usadas para permitir que se realicen nuevas y mejores conexiones.
Así que, mi recomendación como Terapeuta Ocupacional y como madre, es que ofrezcan a sus hijos desde el momento de nacimiento y hasta siempre, incluso en la adolescencia juegos y actividades placenteras y organizadas (sin sobre estimular) y del interés de sus hijos, sobre todo en edades comprendidas entre 0 a 7 años ya que en esa etapa el cerebro es más plástico.
Susana Pereira - Terapeuta Ocupacional
CHC - Valencia - España