Sistema Propioceptivo
La propiocepción es el sistema mediante el cual el cerebro recibe la información sobre la posición y los movimientos del cuerpo entre sí en el espacio, está conformado por articulaciones, músculos tendones y ligamentos. Es decir, gracias a este sistema podemos saber la posición, orientación, velocidad y sincronización de los movimientos y de la cantidad de fuerza que están ejerciendo nuestros músculos y su grados de estiramiento.
Por lo tanto, la propiocepción intervine en la planificación motora, desarrollo de la sensación corporal, modulación de las sensaciones (contribuye a la regulación emocional) y discriminación (control motor), funciones manuales, habilidad de soporte, transferencia de peso y reacciones de enderezamiento.
Un niño o un adulto tienen alteraciones en su sistema propioceptivo cuando sus movimientos son pocos coordinados y fluidos, siempre buscan tacto profundo, irrumpen en el espacio de otras personas, se distraen y fatigan con facilidad, presentan debilidad muscular, agarran con mucha fuerza o con poca fuerza objetos, tienen dificultad para calibrar la fuerza que emplean en las actividades, se observa torpeza motora, buscan estímulos de alta intensidad y frecuencia, hay pobre control postural, suelen ser hipotónicos, hiperlaxos, necesitan estar en constante movimiento, por lo que suelen confundirlos como niños o adulto con conductas disruptivas o con hiperactividad, son los que siempre se tropiezan o chocan con objetos o personas, sus trazos suelen ser fuertes y tienden a romper las hojas de los cuadernos, suelen no gustarle los deportes.
Susana Pereira - Terapeuta Ocupacional - Terapeuta de Conducta
Educadora en Masaje Infantil
Valencia - España
Bibliografía consultada: - Estructura y función de los sistemas sensoriales
Sensory Integration. Theory and Practice.
-Desarrollo normal de la integración sensorial en la niñez.