Sistemas Sensoriales
El sistema nervioso del ser humano está compuesto por Sistema Nervioso Central (SNC), Sistema Nervioso Periférico (SNP), que a su vez se compone del Sistema Nervioso Autónomo (SNA), y el Sistema Nervioso Somático (SNS). El SNC es el responsable de la integración y procesamiento de la información, tanto del exterior como del interior de nuestro organismo. El SNP comprende los nervios craneales y espinales, receptores y las neuronas que recogen y llevan la información desde y hacia el Sistema Nervioso Central.
El SNA se compone de receptores que responden a la presión y estiramiento de los músculos, cambios en la temperatura, dolor y química corporal. La información, tanto del interior, como del exterior, viaja a través de las vías neuronales aferentes y eferentes, por ejemplo, si una persona pierde el equilibrio y se cae, la información viaja por las vías aferentes para que el SNC la procese y pueda emitir una respuesta por las vías eferentes, en este caso, la conducta o respuesta adecuada es que se activen los mecanismos reflejos de defensa y la persona pueda sacar los brazos para minimizar el impacto de la caída.
Lamentablemente, no todos tenemos competencia en la integración y procesamiento sensorial, por lo que los niños, incluso, adultos, rechazan o evitan actividades motoras o sensoriales dependiendo de qué sistema está alterado, por lo que podemos encontrar conductas como berrinches, llanto, mal humor, ansiedad, agresividad, falta de atención, entres otras.
Generalmente, se conoce como sistemas sensoriales a la audición, visión, olfato, gusto y tacto, sin embargo, tenemos dos grandes y muy importantes sistemas que influyen en nuestro comportamiento, incluso, en nuestro proceso de aprendizaje cuando se ven alterados, como lo son el sistema vestibular y el propioceptivo. El sistema propioceptivo nos informa sobre la orientación espacial de nuestro cuerpo y la percepción de los movimientos en nuestras articulaciones.
El sistema vestibular se compone de los canales semicirculares del oído, los otolitos, el utrículo y el sáculo, este sistema se relaciona directamente con el cerebelo, es por ello, por lo que los movimientos de los ojos, equilibrio, la postura anti gravitacional, entre otras cosas, tienen estrecha relación con el sistema vestibular.
En un próximo artículo hablaremos de las conductas que podemos observar debido a una posible alteración en cada uno de los sistemas sensoriales.
Susana Pereira - Terapeuta Ocupacional - Terapeuta de Conducta
Educadora en Masaje Infantil
Valencia - España