Es la habilidad de realizar cualquier cosa, es decir, las habilidades motoras adquiridas, los movimientos organizados para llevar a cabo un objetivo, por ejemplo, vestirse, caminar, comunicarse, comer, etc. y cuando es imposible realizar alguna acción se llama apraxia, algo muy común de ver en pacientes neurológicos.

La praxia es el proceso neurológico que nos permite organizar, planificar y realizar de forma eficiente movimientos o habilidades de todos los tipos y con cualquier tipo de dificultad para conseguir algo, por lo que las praxias es algo fundamental en nuestro día a día, actividades tan sencillas e importantes como sonreír o hablar son capacidades que necesitan de estas habilidades para ser llevadas a cabo y que las personas con apraxia no pueden hacer.

Existes diferentes tipos de praxias:

Praxia Ideomotora: es la capacidad de realizar un movimiento o gesto simple de manera intencionada. Normalmente, dichos gestos o movimientos se realizarían en respuesta a una orden, estímulo o para imitar un movimiento.

Praxia Ideatoria: es la capacidad para manipular objetos mediante una secuencia de gestos, por ejemplo, coger una jarra para llenar un vaso de agua o quitar un tornillo con un destornillador, colocar una llave en la cerradura para abrir una puerta.

Praxia facial: es la capacidad de realizar de manera voluntaria movimientos con diversas partes de la cara como los labios, ojos, lengua, cejas.

Praxias visoconstructivas: es la capacidad de planificar y realizar movimientos necesarios para copiar un dibujo, modelar un objeto, hacer un puzle o seguir una receta.

Las praxias en los niños la podemos trabajar a través de juegos de imitación, de construcción, ejercicios de coordinación bimanual, simultánea, ejercicios de Cocina, movimientos guiados con la boca o la lengua, hacer un puzzle, completar un dibujo, encontrar la salida de un laberinto, relacionar objetos de la vida diaria con su funcionalidad, juegos frente a un espejo.

Susana Pereira - Terapeuta Ocupacional

CHC - Valencia - España