Si bien es cierto que cada persona es única y responde al mundo de diferente manera, los cerebros neurodivergentes presentan variaciones naturales que generan su forma distinta de pensar y experimentar el mundo, lo que se manifiesta en el aprendizaje, la memoria, atención, percepción sensorial, interacción social y la comunicación.

Los ejemplos más comunes de neurodivergencia son: Trastorno del Espectro Autista (TEA), caracterizado por algún grado de dificultad en la interacción social y la comunicación, gran atención a los detalles y reacciones poco habituales a las sensaciones, a menudo incluyen habilidades y perspectivas excepcionales; Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), presentan dificultades en la organización, impulsividad, inquietud y por lo general desconexión del entorno; Dislexia, dificulta el procesamiento de los sonidos del lenguaje; Discalculia, déficit que provoca dificultades en tareas matemáticas elementales; Disgrafía, caracterizada por la discapacidad en la escritura que implica dificultad o incapacidad para componer textos escritos; Dispraxia, es uno de los trastornos del neurodesarrollo en el que los niños que la padecen muestran una gran dificultad a la hora de realizar actividades y movimientos coordinados.

Actualmente, se estima que alrededor del 15% de la población es neurodiversa, y se han encontrado diferencias anatómicas cerebrales que contribuyen a estas condiciones. Los neurodivergentes poseen una estructura cerebral que hace que aprendan estableciendo una conectividad atípica entre las regiones cerebrales, de manera que la mejor forma de aprender es por asociación neuronal, para que quede fijo en su memoria a través de enfoques visuales, asociaciones semánticas o estructura de contenido, es decir, cuantas más asociaciones se generen, mejores recuerdos se tendrán.

El apoyo, las adaptaciones ambientales y herramientas académicas mejoran notablemente la calidad de vida de las personas neurodivergentes, especialmente si se proporcionan a temprana edad.

Para ello, es necesario evaluarlos y diagnosticarlos, para, posteriormente, indicarles el tratamiento desde diferentes áreas de trabajo, como pueden ser la terapia ocupacional, pedagogía, psicología y terapia ABA.

Susana Pereira - Terapeuta Ocupacional - Terapeuta de Conducta

Educadora en Masaje Infantil

Valencia - España

Bibliografía consultada:

https://blog.tecsalud.mx/neurodivergencia-explorando-la-diversidad-del-funcionamiento-cerebral

https://psicoactiva.com/blog/pensamiento-divergente