Pensar en la combinación de autismo y deporte puede parecer desafiante, debido a las dificultades de coordinación motora, la sensibilidad sensorial, dificultades sociales, en la comunicación y la rigidez cognitiva. A pesar de estos desafíos, muchos niños con autismo pueden experimentar beneficios significativos al participar en deportes adaptados o programas diseñados específicamente para satisfacer sus necesidades, mejorando considerablemente su calidad de vida.

Queda demostrado que a través del deporte se logra: Integración, entretenimiento, creación de hábitos de vida saludables y rutinas, desarrollo de capacidades físicas, elevación de la autoestima, autoconfianza, autoimagen y la seguridad, disminución de los niveles de estrés y agresividad, también de violencia y otros comportamientos negativos, asimismo mejora el sueño, las relaciones interpersonales y comunitarias, así como aumenta sus habilidades motoras.

Entre los deportes más recomendados para niños neurodivergentes podemos encontrar:

- La natación: La actividad en el agua genera a los niños con TEA sensaciones confortables, es excelente para el desarrollo de habilidades motoras, asimismo, incentiva el trabajo en equipo, sin sentirse agobiado, porque no requiere interacción directa con sus compañeros.

- La equitación: Esta implica contacto con un caballo, lo cual incide positivamente en crear vínculos afectivos entre el animal y el niño, propiciando a expresar sentimientos, mejorando las relaciones familiares y sociales.

- El ciclismo: Ayuda a equilibrar el uso de su cuerpo y mejora la atención al estar conscientes de lo que está haciendo, promueve el fortalecimiento de músculos y autoconfianza.

- Los bolos: Debido a la repetición en este deporte, puede ser una actividad deseable para muchos niños con autismo. Esta práctica se puede llevar a cabo en eventos especiales, clubes y ligas, lo que fomenta el desarrollo de habilidades sociales en entornos más adaptados para esta condición.

- Fútbol o baloncesto: Por ser deportes en equipo, son excelentes para desarrollar la socialización.

Existen otros deportes que le ofrecen a los niños neurodivergentes la oportunidad de potenciar su coordinación, equilibrio, flexibilidad, fuerza, conciencia corporal, atención, concentración y socialización disminuyendo posibles comportamientos desafiantes y ansiedad como lo son el yoga, artes marciales, atletismo, gimnasia, tenis y el golf que son disciplinas más individualizadas. La clave es no imponer el deporte, sino que ellos elijan cuál le gusta y apoyarlos para que sea gratificante y beneficioso.

Susana Pereira - Terapeuta Ocupacional - Terapeuta de Conducta

Educadora en Masaje Infantil

Valencia - España

Bibliografía consultada:

https://www.redcenit.com/deporte-para-ninos-con-tea

https://abacentersfl.com/es/blog/el-autismo-y-los-deportes