El juego es una actividad donde uno de sus objetivos es, ser placentero, capaz de liberar conflictos o resolverlos. Para los adultos, la ocupación puede ser nuestro trabajo, sin embargo, para los niños su ocupación es el juego, siendo una valiosa herramienta o estrategia de aprendizaje, de hecho, la mejor manera que tiene un niño de adquirir aprendizajes (en todos los ámbitos), es a través del juego. Tal es su importancia, que las Naciones Unidas desde 1999, celebra cada 28 de mayo el Día Internacional del Juego, conmemorando los derechos de la niñez.

El juego en general trae múltiples beneficios como pueden ser: Mejorar relaciones interpersonales, el estado de alerta, la resolución de problemas, fortalecer la habilidad para la toma de decisiones, también el desarrollo psicomotor y del lenguaje, facilita la expresión de sentimientos y creatividad, inclusive, tiene la capacidad de modificar, fortalecer o cambiar algunos de nuestros patrones genéticos.

Sin embargo, quiero enfatizar la importancia del juego simbólico, el cual es una herramienta poderosa para el desarrollo infantil, ya que es una forma en la que los niños utilizan símbolos o representaciones para crear escenarios imaginarios, imitar roles y explorar situaciones ficticias, desarrollando habilidades cognitivas, emocionales y sociales de manera natural y espontánea. El juego simbólico comienza cuando los niños representan roles o situaciones que van más allá de la realidad inmediata. Por ejemplo, cuando utilizan una casa de muñecas para crear personajes y dinámicas familiares, otro ejemplo es, cuando convierten una caja de cartón en un carro o imaginan que una sábana o toalla es su capa de superhéroe. En este tipo de juego, los niños se convierten en los protagonistas de las escenas que han vivido hasta ahora desde afuera (por lo que pueden aportarnos datos de situaciones reales que viven).

El juego simbólico beneficia al niño fomentando su imaginación, creatividad, curiosidad, ayuda a dominar la frustración, aumenta la autoestima, perfecciona el lenguaje, organiza su pensamiento, excelente para el desarrollo emocional, promueve la adquisición y aprendizaje de habilidades sociales, empatía, negociación, trabajo en equipo, además de los roles en la sociedad.

El juego simbólico puede llegar más allá del hogar, por ejemplo, en el aula es una herramienta valiosa de aprendizaje, ya que, jugando, los niños interactúan entre ellos y consigo mismos, imitando a los adultos y poniéndose en el lugar del otro.

Susana Pereira - Terapeuta Ocupacional - Terapeuta de Conducta

Educadora en Masaje Infantil

Valencia - España

Referencia: https://ceimanoloalvaro.es/la-importancia-los-beneficios-del-juego-simbolico-ninos/