Ansiedad en la Infancia y Adolescencia
La ansiedad es una condición universal, ya que se basa en la emoción del miedo y surge como una respuesta ante estímulos evaluados como amenazantes, también tiende a ser uno de los más prevalentes en la infancia y adolescencia, generalmente viene acompañado o es uno de los síntomas de otros trastornos como el Autismo, TDH y de algunas enfermedades.
Sin embargo, no hay que confundir lo patológico con lo que pudiera llegar a ser normal, por ejemplo, en situación de estrés o peligro, la ansiedad podría ser considerada como normal, necesaria y adaptativa, ya que hace que la persona se proteja ante el estímulo peligroso.
En la infancia y la adolescencia los miedos y la preocupación son normales y originan los síntomas de la ansiedad, además de tener un carácter evolutivo, por ejemplo, en edades tempranas, se asustan por estar solos o ante ruidos fuertes, miedo a separarse de sus padres, a la oscuridad, a los extraños. En la edad escolar aparecen miedos a fenómenos naturales, monstruos o enfermedades, y en la adolescencia, predomina el miedo a hacer el ridículo ante compañeros, al fracaso académico, a la competencia escolar y las cuestiones de salud. La ansiedad aparece cuando existe un peligro inmediato, real o imaginario, y puede desencadenarse por factores externos o internos, se manifiesta con síntomas neurovegetativos como la agitación psicomotriz, taquicardia, piloerección, sudoración, síntomas cognitivos como miedo, preocupación y factores conductuales como la inhibición. La adolescencia es la fase evolutiva más complicada y la que puede traer como consecuencia mayor ansiedad por los cambios y retos propios de esta etapa, como cambios físicos, elección de carreras univesitarias, ilusiones amorosas.
La ansiedad es aún más complicada en personas con trastornos del neurodesarrollo como, por ejemplo, en el Autismo, ya que, según investigaciones recientes, la prevalencia de la ansiedad en personas con TEA es significativamente mayor que en la población general y esto se debe a la dificultad que las personas con TEA tienen para procesar información, comunicación social y emocional, sensibilidad sensorial, las propias dificultades para interpretar las señales sociales y las emociones de los demás, así como las propias, las complicaciones para aceptar y tolerar cambios, los inconvenientes para la planificación, organización y resolución de conflictos, manejar la conciencia y sentirse diferentes a los demás, lo que puede llevar a la confusión y el estrés, por lo tanto Autismo es sinónimo de ansiedad.
Afortunadamente, existen diferentes tratamientos para la ansiedad en personas con TEA, entre fármacos y terapias como el ABA, esta última ayudará a tu hijo a manejar, a través de diferentes técnicas y reforzadores, controlar y mejorar su manejo de la ansiedad.
Susana Pereira - Terapeuta Ocupacional -Terapeuta de Conducta
Educadora en masaje infantil
Valencia - España
Bibliografía consultada: https://www.pediatriaintegral.es/publicacion-2022-01/ansiedad-en-la-infancia-y-adolescencia/ https://www.autismoburgos.es/la-ansiedad-en-las-personas-con-tea/