El Trastorno en el Desarrollo de la Coordinación (TDC), es un trastorno del desarrollo neurológico que afecta del 5 al 6% de los niños entre las edades de 5 a 11 años. En algunos casos se prolonga durante la adolescencia y la vida adulta. Se caracteriza por retrasos en áreas de la coordinación motora, así como también se le puede asociar a áreas no motoras, tales como trastornos fonológicos, trastornos de lenguaje expresivo y trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo.

Su síntoma principal es la manifestación deficiente de los niños en la adquisición y ejecución de habilidades motoras coordinadas, tales como la utilización de los implementos para comer: cuchillo, tenedor; abrocharse el pantalón, problemas para sujetar objetos, chocar contra otros niños, tropezar con sus propios pies, dificultad para saltar, brincar, así como problemas con la coordinación motora fina o visual: escribir, usar tijeras, amarrarse los cordones de los zapatos, entre otros.

Las causas del mencionado trastorno, se asocian a alteraciones del cerebelo, la parte del encéfalo que coordina los movimientos voluntarios y controla el equilibrio. Asimismo, se señalan otras posibles causas como la predisposición genética o historial de TDC en la familia, haber nacido prematuramente o con bajo peso, baja estatura con relación a la edad gestacional.

Su diagnóstico a tiempo mejora no solo el nivel motor de los niños, sino también sus habilidades académicas ya que suelen manifestarse en el agarre del lápiz, motricidad fina, seguimiento visual, cruce de línea media, mala postura entre otros. Los especialistas que pueden diagnosticar o identificar este Trastornoson los Pediatras neuropediatras, Psiquiatras infantiles. Sin embargo, los terapeutas ocupacionales y fisioterapeutas pueden identificarlo y establecer un plan de tratamiento rehabilitador para superar los TDC.

El tratamiento más efectivo de los niños con TDC es la terapia ocupacional, acompañada de terapia ABA, logopedia, a través de intervenciones orientadas al entrenamiento de tareas neuromotoras, entrenamiento perceptivo motor (combinar movimiento con tareas que requieren pensar como las matemáticas o la lectura).

Finalmente, es importante que ante cualquier síntoma o retraso en los hitos del neurodesarrollo, se realice el oportuno diagnóstico del trastorno por parte del especialista acompañado de pruebas paraclínicas que descarten patologías de base y así poder establecer un diagnostico claro y que las terapias vayan enfocadas de manera adecuada según diagnóstico, necesidades y condiciones, esto junto al apoyo familiar y escolar es, la clave para el éxito del niño.

Susana Pereira - Terapeuta Ocupacional - Terapeuta de Conducta

Educadora en Masaje Infantil

Valencia - España

Bibliografía consultada: https://www.understood.org/es-mx/articles/understanding-developmental-coordination-disorder-dcd