Los niños con algún trastorno del neurodesarrollo tienen más dificultades para regularse que los que no lo tienen. Además, algunos niños que no tienen suficiente lenguaje para verbalizar lo que les molesta, presentan dificultades para expresar exactamente lo que les frustra. A continuación, algunos consejos que se implementan específicamente en la terapia ABA.

1. No refuerce los comportamientos desafiantes

Algunos niños con trastorno del neurodesarrollo no pueden regular o expresar completamente sus deseos y necesidades, por lo que la reacción que reciben de los cuidadores y terapeutas ante determinados comportamientos puede provocar conexiones no deseadas con las rabietas y la atención que reciben. Intenta mostrar la mínima reacción emocional posible ante el brote.

2. Utilice un lenguaje sencillo y preciso

Hablar con frases cortas y precisas, con contacto visual directo, es una buena manera de hacerlo. El enfado puede cegar a algunos niños, por lo que hablar con frases largas y repetitivas no hará más que pasar por encima de ellos.

3. Ayudar a expresar verbalmente sus emociones

Aprendamos a leer qué emoción está experimentando el niño y porqué, ayudando a producir la verbalización de esas emociones. Por ejemplo, si un niño empieza a llorar y se enfada mucho porque ya no puede jugar en el gimnasio de juegos, puedes decirle "veo que estás enfadado”, y puedes pedir que repita "estoy enfadado porque no puedo entrar en la sala de juegos".

4. Cantar las canciones preferidas

Si sabe que el niño tiene algunas canciones preferidas, cánteselas con una voz muy tranquila. Una vez que se den cuenta de la canción, esta puede ayudar a regular las emociones actuales, empiece a cantarla suavemente, mientras hace también los gestos con las manos.

5. Crear un rincón de calma (luz tenue, juguetes sensoriales)

Un rincón de la calma es un lugar seguro al que el niño puede acudir cuando está pasando por un momento emocional. Hay muchos elementos que pueden incluirse en un rincón de calma: un cómodo sillón, juguetes luminosos, y con diferentes texturas, un cojín sensorial, plastilina. Disponer de una variedad de juguetes para que el niño elija le permitirá autorregularse mientras elige alguno de ellos.

6. Respirar profundamente

Haz que el niño se siente y colócate frente a él. Intenta darle apretones al mismo ritmo que inhala y exhala profundamente. Asegúrate de entrenarlo para que inhale profundamente y suelte todo el aire.

Yosbelys Duque

Terapeuta de Conducta ABA

CHC - Costa Rica