El Autismo o Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una condición neurológica que provoca una discapacidad permanente del desarrollo, afectando principalmente la comunicación, las habilidades sociales y el comportamiento. Los síntomas pueden ser muy leves, hasta muy severos; suelen aparecer en una etapa temprana entre los 12 a 24 meses de edad.

Algunos signos precoces del autismo en los primeros meses de vida son:

- No tener contacto visual y/o poco seguimiento con la vista.

- Alteración del tono muscular, puede ser hipotonía, hipertonía, tono fluctuante.

- No responder a su nombre y/o no sonreír, un signo de alarma a tener en consideración desde los 6 meses de edad, ya que generalmente los bebes responden a su nombre y sonríen en respuesta a sonrisas.

- No balbucear ni hacer gestos.

- Presentar patrones de movimiento repetitivos (estereotipias), juegos de manos o dedos ante los ojos, balanceo, girar en sí mismos.

- Intereses restringidos: Hacia un objeto o actividad particular.

- Alteración en el procesamiento y en la integración sensorial.

- Nulidad de juego simbólico, ya que normalmente, el juego de los niños con autismo es mecánico, no imaginativo; por ejemplo, alinear objetos, abrir y cerrar, ordenar, etc.

- Ausencia de lenguaje o pérdida de lenguaje repentino.

- Dificultad para imitar o seguir instrucciones.

- Resistencia a cambios en su rutina, por lo cual su comportamiento suele empeorar.

- Presentar selectividad alimentaria.

- Trastornos del sueño.

- Desde muy pequeños suelen ser agresivos, juegan solos, dan vueltas sobre sí mismos y presentan estereotipias.

Si tu hijo manifiesta algunas de estas características, es fundamental la pronta actuación y diagnóstico por parte de los especialistas, lo recomendable es que la evaluación médica se apoye en exámenes paraclínicos y no solo en la observación de las conductas, ya que el factor y dinámica ambientales pueden influir en el comportamiento.

En tal sentido, lo primero que hay que hacer es consultar al pediatra, quien puede realizar una evaluación inicial y orientar a los padres hacia la consulta de un especialista en esta condición, ya sea un neurólogo infantil, psicólogo o psiquiatra. Si se confirma la condición, las técnicas ABA son esenciales para el desarrollo de los niños con TEA, a fin de mejorar su calidad de vida.

Susana Pereira - Terapeuta Ocupacional - Terapeuta de Conducta

Educadora en Masaje Infantil

Valencia - España

Bibliografía consultada:

https://www.healthychildren.org/Spanish/health-issues/conditions/Autism/Paginas/early-signs-of-autism-spectrum-disorders.aspx