En nuestros niños con TEA se presentan situaciones catalogadas como desafiantes, es decir, comportamientos que generalmente son inapropiados, no aceptables cultural o socialmente, que repercuten en la seguridad física del mismo y/o de otros.

Tener un hijo con TEA representa un reto enorme. En ocasiones resulta difícil disciplinarlos, sin embargo, hay que entender que son niños y que muchas veces el trato a una persona dependiente es como guiar una balsa por aguas desconocidas. Hay que mantener el rumbo y nunca desestabilizarla.

Cuando se presentan situaciones desafiantes, es cuando nuestro ser dependiente más necesita que continuemos a su lado y junto a él resolvamos la misma aplicando estrategias para modificar conductas no deseables. Es una tarea de gran trabajo, no siempre coronada con éxito, pero lo importante es salir adelante.

No existe una fórmula mágica que permita asegurar el correcto comportamiento del niño con TEA, sin embargo, las técnicas en la modificación de conducta (ABA) y el buen manejo de una crisis, resultan ser el recurso más eficaz para abordar la situación.

Durante el manejo de estas situaciones es importante mantener a la persona segura y calmada, procurar colocarse en su lugar practicando la empatía y comprensión. Mantener en todo momento la comunicación. Al momento de la crisis lo que necesita es desahogarse debemos indagar qué le ha producido esa crisis, conversar sobre lo sucedido y hacerle entender que estamos para ayudarle.

No obstante, hay situaciones donde se hace necesario buscar ayuda en profesionales que nos orienten sobretodo en comportamientos continuos de agresión, autoagresión o alta disrupción.

En un próximo artículo, conversaremos sobre algunas estrategias que puedes utilizar en el momento de una crisis.

Susana Pereira - Terapeuta Ocupacional - Terapeuta de Conducta

Educadora en Masaje Infantil

Valencia - España

Bibliografía consultada: Gestión de crisis y “problemas de conducta”. Esenciales para la vida.