¿ Qué es la hipotonía?
Es el bajo tono muscular que se traduce en que un niño es más “blandito”. La elasticidad del músculo es excesiva y su consistencia es blanda, las articulaciones no se encuentran bien fijadas, aún con el músculo contraído, por lo que al moverlas apreciamos flacidez y un movimiento muy amplio, al contrario de la hipertonía que es, por ejemplo, cuando intentamos mover alguna articulación y encontramos resistencia porque hay un exceso de tono muscular, por lo que este último está profundamente relacionado con la movilidad voluntaria y la postura, por lo que de la organización e integridad entre las estructuras nerviosas y musculares depende un tono balanceado que permita posturas y movimientos precisos y armoniosos.
Las posibles causas de la hipotonía son variables, como lesiones que afectan al sistema nervioso central, a los nervios o a los músculos, prematuridad, parálisis cerebral, malnutrición, infecciones, consumo de alcohol o drogas en el embarazo, ictus, entre otros.
Los principales síntomas que pueden alertar de una hipotonía en bebés y a medida que van creciendo, son:
Dificultades de succión, al tragar o masticar.
Les es más difícil de lo habitual sostener la cabeza.
Les cuesta voltearse cuando están boca abajo-boca arriba.
Dificultades para mantenerse sentados sin ayuda y cuando están en edad escolar se les hace difícil mantener una postura erguida o adecuada en el asiento.
Adquieren los hitos de desarrollo posterior a la edad que corresponde.
Presentan dificultades para el aprendizaje.
El tratamiento suele ser multidisciplinario, es decir, es necesario recibir tratamiento médico por parte del pediatra, en ocasiones del neurólogo, así como terapia ocupacional y de lenguaje.
Susana Pereira - Terapeuta Ocupacional
CHC - Valencia - España