La actividad cerebral o actividad nerviosa superior se refiere al más alto nivel de las funciones integradas del cerebro, centrado en la corteza cerebral. La corteza cerebral regula el lenguaje, el pensamiento y la conducta a través de funciones sensoriales, motoras y de procesos cognitivos.

El neurodesarrollo se define como el proceso por el que el sistema nervioso y, el cerebro como su órgano principal crece, madura y adquiere sus funciones como la aplicación de habilidades específicas o conjunto de información relacionada principalmente con la atención, concentración, memoria, percepción, lenguaje, resolución de problemas o la interacción social, entre otras. Este inicia durante la gestación y termina en la edad adulta, aunque no de forma total. Partiendo de esta premisa se pueden relacionar las funciones implicadas y su repercusión en el neurodesarrollo.

• El neurodesarrollo se establece por etapas neuroanatómicas y fisiológicas que incluyen cuatro procesos: 1-Neurogénesis 2.-Migración 3.-Sinaptogénesis o conectividad neuronal. La mielinización y cualquier alteración en estas etapas puede conllevar a anormalidades en el neurodesarrollo, por ejemplo, el Autismo o Trastorno del Espectro Autista (TEA), Trastorno de Deficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y trastornos conductuales específicos, entre otros.

El sistema nervioso en la edad temprana y preescolar se encuentra en plena maduración, inmerso en procesos intensos de crecimiento y diferenciación de las estructuras de la corteza. Es conocido que el cerebro del niño tiene una elevada plasticidad, lo que le permite adaptarse fácilmente a las condiciones cambiantes del medio.

Dra. Mildred Rojas - Neuropediatra

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